“el show esta servido”
En el 2007 volvió la reality TV con su expresión más patética a cargo de un conductor aun mas patético- Jorge Rial. Gran Hermano es una muestra de la sorprendente pobreza cultural de esta cajita de Pandora que es nuestra “queridísima” televisión nacional. El traficante de chismerio barato y promotor de esta figurita de la mujer como carne y nada mas, cargo que jamás ah negado y que se materializa con el empuje que le a dado a la impresentable Nazarena Vélez, a dado su opinión acerca de las mediciones del publico televisivo en reiteradas oportunidades, su defensa contra la TV basura se resume en una paupérrima y escasa frase…”los televidentes critican la televisión pero cuando no cambian de canal terminan dándole valor”…Rial no solo toma del pelo a sus propios televidentes con esta afirmación cargada de insensatez, sino que reclama que lo que el hace es un “aporte” y que es ¡bueno!!
Es propio de nuestros tiempos que la televisión se atreva a lanzar un programa en el que simplemente se puede observar a dieciochos vagos vegetando sin hacer ni aportar nada positivo a la sociedad, que solo comen, duermen, se pasan el tiempo hablando banalidades y así gesticulan y actúan para las cámaras de la casa en donde conviven. Peor aun dieciocho personas de ambos sexos que ejercen el exhibicionismo hasta el absurdo y que con sus actitudes solo fomentan el vicio, el ocio, la vagancia y la inacción más extrema.
Pero ahí están millones de personas sentadas frente al chupete electrónico esperando las nominaciones, deliberando aferradas a la duda y a la tensión del desconcierto, apostando y discutiendo…si discutiendo!! Por quien será esta vez: el nominado. Y mientras se espera a los pobres tontos que ya ningunos de los participantes quiere volver a ver, te van mostrando un síntesis semanal (como si no lo hubiesen visto o quizás creyendo que lo dado no fue suficiente) de todas las bellas aventuritas que estos bonitos chicos llevan a cavo quien durmió mas, quien comió mas, quien deliro mas y así es por varias horas…un par de peleas obviamente sin sentido, comentarios absurdos y actitudes chiquilinas.
Cualquiera puede ver que quienes participan del programa no se empeñan en revelar ninguna demostración intelectual, cultural o política. Si bien es cierto que en esta casa promiscua no conviven sucesores de grandes pensadores, no existe excusa alguna capaz de justificar la carencia de capital básico. Desborda el desconocimiento, la falacia y la absurda equivocación en la interpretación de los conceptos.
Los participantes están dispuestos a satisfacer los pedidos de gran hermano y ah hacer todo lo que sea necesario, recurriendo a las peores artimañas para sacarse de encima a los otros, como conseguir fidelidades para sofocar al “enemigo” a fin de obtener dinero y por supuesto fama. Están decididos a triunfar sobre el resto a cualquier precio, sometiéndose incluso a situaciones humillantes o lindantes con la tortura, como fue el caso de la supresión del sueño; los integrantes de la casa durmieron cuatro horas diarias durante una semana. Cada cosa tiene su significado de eso no hay duda alguna, no obstante en la casa de Gran Hermano esta lógica parece no existir.
Estos son los modelos que nos propone gran hermano. En esta sociedad argentina no se resalta al estudiante sacrificado que se esfuerza por lograr su titulo a fin de trabajar por el desarrollo de nuestro país, ni al médico que dedica horas de su vida para salvar a sus semejantes, ni al científico que ignora el tiempo pero no su adjunta realidad y en su laboratorio intenta encontrar la droga salvadora capaz de curar las mas dañinas infecciones. Tampoco se piensa en el héroe que ah arriesgado su vida en defensa de la patria, ni en el trabajador honesto que lucha por dar una educación digna a sus hijos o en la docente que ah hecho de la enseñanza una verdadera misión. En Gran Hermano el héroe es el antihéroe, el que incursiona lo prohibido, lo negativo. El mal parece ser lo que atrae, el modelo a seguir. En tanto el bien es monótono, aburrido y tonto.
La audiencia se enternecía cuando Diego, el delincuente defendía a capa y espada a fulanito, o cuando el que se presentaba como sexualmente invertido era objeto de burlas. La misma audiencia que transformo en heroína a la prostituta que tuvo un “duro pasado” y gracias al programa, triunfa en la vida como una intrascendente modelo erótica que hoy afortunadamente nadie recuerda pero que, en su momento, estuvo en primer plano de todos los medios. Y ahí esta el otro punto, los medios y su empecinada actitud de hablar solo de Gran Hermano, y así a las personas que no nos interesa este circo nos bombardean con información del mismo. Tele, radio, diario, Internet, todos, absolutamente todos. Y si uno trata de no ver, escuchar y leer lo que brindan los medios acerca del programa resulta una actitud un poco tonta ya que a la salida de tu casa, en la parada del colé, trabajo, escuela, o a donde fuera que fuese alguien te esta esperando con la boca llena del reality.
¿Por que este programa es el más visto de la Argentina? ¿Somos un país de tontos que piensan como pocos quieren? O quizás ni pensamos. Realmente parece que estamos retrocediendo en el tiempo, esta Argentina, esta sociedad, sus nietos, sus hijos, sus amores y odios todos a arriba de la espalda de un cangrejo y… hacia atrás.
Una vez leí;…”a veces ver que otros tienen una vida mas triste, mas desordenada y menos exitosa que la propia, funciona como consuelo y el consuelo puede generar adicción, o al menos uno que viene en paquete atractivo como el que presenta Gran Hermano” quizás Gran Hermano es el nuevo amor de esta masa, y si esto es así bien vendría una vieja frase que escuche en una canción nacional; “el corazón tiene razones que la propia razón nunca entenderá”.
Es propio de nuestros tiempos que la televisión se atreva a lanzar un programa en el que simplemente se puede observar a dieciochos vagos vegetando sin hacer ni aportar nada positivo a la sociedad, que solo comen, duermen, se pasan el tiempo hablando banalidades y así gesticulan y actúan para las cámaras de la casa en donde conviven. Peor aun dieciocho personas de ambos sexos que ejercen el exhibicionismo hasta el absurdo y que con sus actitudes solo fomentan el vicio, el ocio, la vagancia y la inacción más extrema.
Pero ahí están millones de personas sentadas frente al chupete electrónico esperando las nominaciones, deliberando aferradas a la duda y a la tensión del desconcierto, apostando y discutiendo…si discutiendo!! Por quien será esta vez: el nominado. Y mientras se espera a los pobres tontos que ya ningunos de los participantes quiere volver a ver, te van mostrando un síntesis semanal (como si no lo hubiesen visto o quizás creyendo que lo dado no fue suficiente) de todas las bellas aventuritas que estos bonitos chicos llevan a cavo quien durmió mas, quien comió mas, quien deliro mas y así es por varias horas…un par de peleas obviamente sin sentido, comentarios absurdos y actitudes chiquilinas.
Cualquiera puede ver que quienes participan del programa no se empeñan en revelar ninguna demostración intelectual, cultural o política. Si bien es cierto que en esta casa promiscua no conviven sucesores de grandes pensadores, no existe excusa alguna capaz de justificar la carencia de capital básico. Desborda el desconocimiento, la falacia y la absurda equivocación en la interpretación de los conceptos.
Los participantes están dispuestos a satisfacer los pedidos de gran hermano y ah hacer todo lo que sea necesario, recurriendo a las peores artimañas para sacarse de encima a los otros, como conseguir fidelidades para sofocar al “enemigo” a fin de obtener dinero y por supuesto fama. Están decididos a triunfar sobre el resto a cualquier precio, sometiéndose incluso a situaciones humillantes o lindantes con la tortura, como fue el caso de la supresión del sueño; los integrantes de la casa durmieron cuatro horas diarias durante una semana. Cada cosa tiene su significado de eso no hay duda alguna, no obstante en la casa de Gran Hermano esta lógica parece no existir.
Estos son los modelos que nos propone gran hermano. En esta sociedad argentina no se resalta al estudiante sacrificado que se esfuerza por lograr su titulo a fin de trabajar por el desarrollo de nuestro país, ni al médico que dedica horas de su vida para salvar a sus semejantes, ni al científico que ignora el tiempo pero no su adjunta realidad y en su laboratorio intenta encontrar la droga salvadora capaz de curar las mas dañinas infecciones. Tampoco se piensa en el héroe que ah arriesgado su vida en defensa de la patria, ni en el trabajador honesto que lucha por dar una educación digna a sus hijos o en la docente que ah hecho de la enseñanza una verdadera misión. En Gran Hermano el héroe es el antihéroe, el que incursiona lo prohibido, lo negativo. El mal parece ser lo que atrae, el modelo a seguir. En tanto el bien es monótono, aburrido y tonto.
La audiencia se enternecía cuando Diego, el delincuente defendía a capa y espada a fulanito, o cuando el que se presentaba como sexualmente invertido era objeto de burlas. La misma audiencia que transformo en heroína a la prostituta que tuvo un “duro pasado” y gracias al programa, triunfa en la vida como una intrascendente modelo erótica que hoy afortunadamente nadie recuerda pero que, en su momento, estuvo en primer plano de todos los medios. Y ahí esta el otro punto, los medios y su empecinada actitud de hablar solo de Gran Hermano, y así a las personas que no nos interesa este circo nos bombardean con información del mismo. Tele, radio, diario, Internet, todos, absolutamente todos. Y si uno trata de no ver, escuchar y leer lo que brindan los medios acerca del programa resulta una actitud un poco tonta ya que a la salida de tu casa, en la parada del colé, trabajo, escuela, o a donde fuera que fuese alguien te esta esperando con la boca llena del reality.
¿Por que este programa es el más visto de la Argentina? ¿Somos un país de tontos que piensan como pocos quieren? O quizás ni pensamos. Realmente parece que estamos retrocediendo en el tiempo, esta Argentina, esta sociedad, sus nietos, sus hijos, sus amores y odios todos a arriba de la espalda de un cangrejo y… hacia atrás.
Una vez leí;…”a veces ver que otros tienen una vida mas triste, mas desordenada y menos exitosa que la propia, funciona como consuelo y el consuelo puede generar adicción, o al menos uno que viene en paquete atractivo como el que presenta Gran Hermano” quizás Gran Hermano es el nuevo amor de esta masa, y si esto es así bien vendría una vieja frase que escuche en una canción nacional; “el corazón tiene razones que la propia razón nunca entenderá”.
[trabajo presentado en la clase de expresion oral]