Elogio de la lentitud

...Pasamos años esperando un momento, que quizas; terminemos ignorando, recorremos kilometros para llegar a una pequeña franja, a una meta, a una llegada. Lo que buscamos esta siempre al final de un recorrido (seria tonto buscar despues) este recorrido puede ser corrido o andado, con paso lento o rapido...viviendo o siendo arrastrados, recibiendo lo que el camino tiene tambien de llegada o sólo con los ojos fijos en el final, ciegos a todo lo que nos ve pasar de largo.
Asi es la vida que llevamos, acelerada. Esta como toda obra de arte, necesita que uno se detenga frente a ella, quiere ser contemplada, escuchada; tambien ella quiere desirse, contarse, pero a su ritmo, al ritmo de la lentitud con la que, crece todo lo que creciendo tambien madura. Es en la medida en que se la mira, en que nos detenemos, la vida, las cosas, entregan sus matices, sus detalles, los detalles de lo que todo, grande o pequeño esta hecho. Son los detalles los que hacen diferente un rostro de otro rostro, un beso de otro, una herida de otra herida, una vida de otra. Son los detalles los que hacen que todo sea diferente, que nada sea igual.
La vida es ahora, siempre, cuando la vivamos, la vida es del orden del ser y no del hacer, pero se la vive haciendo o más aun; haciendola. Deberiamos ir a paso lento, lerdo, con una simpatia de pereza pero sin darle aire, porque lo que buscamos no es evitar sino verdaderamente sentir cada paso. Demorarse en la vida, es morar cada paso, estar alli viviendolo, caminar sobre la vida y no correr tras la historia. Quizas, o seguro, haremos menos cosas, pero recibiremos más, compraremos menos pero apreciaremos más, funcionemos menos pero vivamos más. Saborear cada momento y no pensar solo en el ultimo, sondear cada instante por más trivial que parezca. A paso lento llegaremos menos lejos, pero habremos llegado a traves de todo el camino, al ritmo de nuestra musica, y no un puto reloj, al compas de cada latido de nuestro pecho, sabiendo que valio la pena detenerse a ver, oir, sentir con calma y sin apuros.
Hoy estamos en la epoca de la velocidad. Estamos acostumbrados a ir en tres horas de Paris a New York con el Concorde; aunque no lo usemos, sabemos que existe. Hipnotizados por este factor (velocidad) que nos enojamos si alguien se tarda haciendo - no importa que- sólo sabemos que irrita, que el chabon esta perdiendo el tiempo, cuando en realidad deberiamos pausar nuestra vida, dedicarle el tiempo que mercecada ocación, cada sensación. el tic tac del reloj marca las horas, cuenta hacia atras; ¿cuanto tiempo crees que te quedara? NO IMPORTA!! lo importante es ver lo que hemos conseguido hasta el momento y saber que lo que tenemos fue porque asi quizimos y en verdad lo sentimos asi.
Asi que... elogiemos a la lentitud!

texto "inspirado" por "elogio de la lentitud" por Hugo Mujica.